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La discusión sobre la identidad de género en los jóvenes ha tomado relevancia en los últimos años, reflejando un cambio significativo en la percepción y aceptación social de la diversidad de género. Las instituciones educativas juegan un papel crucial en este proceso, enfrentando tanto desafíos como oportunidades para fomentar un ambiente inclusivo y respetuoso.
En España, se ha observado un aumento en las denuncias de discriminación por identidad de género en las escuelas, subiendo un 168,8% entre 2018 y 2022. Estas denuncias incluyen desde la negación de acceso a actividades escolares hasta el acoso y la falta de reconocimiento de la identidad de género de los estudiantes. Este incremento destaca la urgencia de implementar políticas efectivas para proteger a los estudiantes LGBTIQ+ y asegurar su bienestar en el entorno escolar.
A nivel internacional, se han tomado medidas significativas. Por ejemplo, en Puerto Rico, se han eliminado las cartas circulares que promovían la educación con perspectiva de género, lo que ha generado un ambiente hostil para los estudiantes LGBTIQ+.
Este tema sigue siendo un área de intensa discusión y evolución, con diversas organizaciones y gobiernos trabajando para encontrar el equilibrio entre proteger los derechos de los jóvenes LGBTIQ+ y manejar las resistencias que aún existen en algunos sectores de la sociedad.
