Este sentimiento es uno de los que más experimentan los adolescentes. Una etapa en la vida de los jóvenes que cuyo pico álgido en cuanto a gestión emocional suele enmarcarse entre los 12 y 13 años hasta los 18.
Desde el Centro Psicológico TutetiContigo en Málaga, indican que aprender a gestionar las emociones desde esta época de la vida facilita el descubrimiento personal y social de la persona, y propicia su desarrollo de forma adecuada. Por eso, proponen 4 acciones para aprender a gestionar la ira en adolescentes: reconocimiento de emociones; reconocimiento de los síntomas de Ira en adolescentes; conocer y aprender a anticiparse a los factores que desencadenen la ira; tomarse un tiempo para pensar en las consecuencias.