Lefa S. Eddy
Centre Mèdic Sant Ramon
Santa Coloma de Gramenet (Barcelona)
La depresión puede presentarse en cualquier momento del desarrollo infantil y adolescente. Afecta alrededor del 6% de adolescentes. Consiste básicamente en un humor depresivo persistente (tristeza) más anhedonia (incapacidad de disfrutar).
En el adolescente suele ir acompañado de:
• irritabilidad
• pérdida de interés o placer por las actividades que previamente disfrutaba
• alteraciones del sueño (dificultad para conciliar el sueño, o al revés, hipersomia o dormir más de lo habitual)
• cambios en el apetito (aumento o disminución) con el correspondiente cambio de peso
• dificultad para concentrarse
• dificultad para tomar decisiones
• cambio en la actividad psicomotora (agitación o enlentecimiento)
• cansancio, aumento de la fatigabilidad, pérdida de energía
• sentimientos de desesperanza, inutilidad o de culpa injustificados
• pensamientos recurrentes relacionados con la muerte, ideación suicida
• abuso en el consumo de tóxicos (alcohol, cánnabis y otras drogas ilegales)
El adolescente tiene que llevar como mínimo unas dos semanas con la mencionada sintomatología y debe ser causa de un malestar o alteración clara en su funcionamiento social, académico o familiar.
Factores de riesgo o que favorecen su aparición
• fallecimiento de un ser querido
• rotura afectiva (pareja, amigo)
• separación o divorcio traumático de los padres
• maltrato en el hogar
• acoso escolar o bullying
Factores protectores
• buena relación afectiva del adolescente con sus padres
• buen autoestima, o sea, buena imagen personal y sentido de la propia valía
• sentimiento de confianza en las relaciones con los demás
• estar bien integrado en un grupo social (grupo de amigos, grupo de deporte)
• capacidad para regular las emociones, saber controlar la irritabilidad
• buena tolerancia a la frustración