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¿Drogas legales?

Autor:  José Luis Iglesias Diz

¿Drogas legales?

La diferencia entre veneno y remedio está en la dosis.
(Hipócrates)

 

El consumo de drogas está implícito en la condición humana, desde tiempos históricos tenemos muchos testimonios del uso de las drogas como estimulante para conseguir un acercamiento al mundo ultrasensible el trance espiritual en ceremonias religiosas, como celebración de acontecimientos sociales y con un sentido puramente lúdico. A veces se utilizaban drogas potentes cuyos efectos eran a veces impredecibles (mal viaje) como las setas alucinógenas (Amanita Muscaria, Psilocibes), el peyote mejicano (extraído de un cactus), la ayahuasca etc. Otras veces se buscaba la paz y la relajación y un estado de trance sosegado (opio, marihuana), y otras para tener mayor aguante en los trabajos duros y los efectos de la altitud (hoja de coca), por otro lado el vino y la cerveza formaron parte de las más antiguas civilizaciones y eran asimiladas al placer, la comida y la fiesta.

Pero eso no parecía ser una catástrofe en los distintos lugares en donde se consumía y la razón era que se utilizaba una droga a través de su producto natural y los procesos de transformación eran mínimos con lo que la dosis era pequeña. Además el consumo no era siempre habitual, sino reservada a determinados ritos o situaciones. En el siglo XIX fue corriente el uso de determinadas drogas como la Marihuana y el Hachís o el opio; muchos artistas y escritores la usaron y comentaron sus efectos (Tomás de Quincey, Baudelaire, Valle Inclán y muchos otros). A partir de finales del XIX y comienzos del XX el progreso industrial generó la posibilidad de aislar los principios activos y esto dio lugar a la utilización de substancias extraídas del opio (Morfina, Heroína, Codeína) para uso médico en general, pero pronto se descubrió que muchos consumidores de morfina terminaban “enganchados” a la droga. Aun así el opio se utilizó en la farmacopea de la primera mitad del siglo XX para múltiples remedios incluso en niños para los cólicos infantiles (elixir paregórico).

La síntesis a través de sus plantas de origen dio lugar a drogas con un poder decenas de veces superior a la droga en estado natural y eso hizo que su actividad fuese mucho mayor pero con unos efectos secundarios de dependencia rápidos y graves. 100 gramos de hoja de coca tienen unos 700 mg de 14 alcaloides de los cuales uno, la cocaína, está presente entre el 0,5 y 3 % de estos. Podéis imaginar la diferencia entre mascar una hoja de coca y un administrarse un gramo de Cocaína.

No estoy nada seguro que la despenalización del consumo de drogas sea el mejor camino para evitar sus graves consecuencias en la población. Hay varias razones poderosas que lo ponen en duda:

  1. Las drogas llamadas legales (alcohol y tabaco) son por si solas capaces de influir muy negativamente en la salud de los ciudadanos. No hay ninguna droga que produzca en número más daño que el alcohol y el tabaco: El 50 % de los problemas de salud graves están relacionados directa e indirectamente con sus consumos excesivos. El nº de alcohólicos en España supera los 4 millones de personas (por otra parte difícil de diagnosticar pues muchos alcohólicos no saben que lo son) y el Tabaco tiene una innegable agresividad demostrada científicamente: Cáncer, insuficiencia respiratoria, trastornos circulatorios, infarto, accidentes vasculares y otros muchos problemas menos graves.
  2. Los propios defensores de la legalización de la marihuana dicen lo que acabo de señalar, que es peor el tabaco y el alcohol etc. Está por ver lo que sucedería si el cannabis se extiende como el tabaco o el alcohol: Un grupo de ciudadanos se convertiría con seguridad en consumidores “heavys” como ya sucede con jóvenes y adolescentes en la actualidad (la única droga que ha aumentado su consumo en los últimos años es el Cannabis en forma de marihuana o hachís sobre todo) y que condiciona patología de tipo psiquiátrico en una buena proporción (La aparición de psicosis esquizofrénica, crisis psicóticas, apatía, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, paranoia etc.). También ha aumentado considerablemente la petición de tratamiento de deshabituación en centros de Drogodependencias, antes casi reservados exclusivamente a adictos a heroína, cocaína y multiadicciones.
  3. La consecuencia final es que agregaríamos una nueva droga legal y tendríamos que iniciar campañas para evitar que se consuma o se haga con mesura ¿? Como con el tabaco y el alcohol.
  4. ¿La legalización de las drogas más comunes eliminaría el tráfico de substancias prohibidas?

Cuando menos es dudoso: Existe un potencial imparable de drogas conocidas y de diseño y posibilidad de otras futuras que las mafias rápidamente intentarían introducir en el mercado. Siempre habrá un porcentaje de ciudadanos dispuestos a probar lo “PROHIBIDO” o “nuevo” y es seguro que serán drogas muy adictivas: El éxito del comercio de drogas es ese, que son adictivas, el incauto queda enganchado (ej. Tipo: el “Crak”) y el cliente se vuelve fijo, una verdadera renta para los explotadores.

La cocaína una droga potentísima tiene un consumo alarmante en nuestro país. Es la droga más peligrosa para el feto en el embarazo, el daño puede ocurrir en las primeras semanas antes de que la madre sepa que está embarazada. Somos los campeones de Europa en consumo en estrecha competición con el Reino Unido aunque lejos de algunos lugares como Nueva York: Según la ONU (datos de 2007) en un análisis a nivel mundial el nº de “rayas”/día por mil habitantes era de 134. ¡En Miranda del Ebro era de 97! ¿Os lo podéis creer? Porque en Madrid el nº de “rayas” era de 19 /1000/día. No obstante en España el consumo de Cocaína subió desde 1,8 consumidores por mil habitantes en 1994 a 7,2 en el 2005 ¡EN JÓVENES DE 14 A 18 años! Y es mayor si extendemos la búsqueda a la población general.

La cocaína es devastadora, las complicaciones orgánicas (físicas y de función de los órganos corporales) afectan a casi todo; las más graves, son complicaciones cardíacas: angina, infarto, miocarditis, Respiratorias: Perforación del tabique nasal, edema de pulmón, pulmón de crack (característico del consumo de crak), asma. Neurológicas: vasculares (ictus cerebral: hemiplejía, afasia, incapacidad, muerte), convulsiones, hipertermia maligna etc. De los trastornos psiquiátrico solo decir que las tres cuartas partes de los consumidores habituales las tienen: las más frecuentes y graves son Esquizofrenia paranoide, desarrollos delirantes sobre todo de tipo paranoide, episodios depresivos y maníacos, ansiedad y crisis de pánico. Un 15% desarrollan Trastornos de Conducta Alimentaria (Anorexia o Bulimia).Como para pensárselo.

No menos agresivas son las llamadas “pastillas” que son generalmente derivados anfetamínicos a veces cortados con otras drogas o excipientes basura y que no contienen una dosis homogénea. Solo una anécdota: Se les pidió a consumidores de Extasis hacer una Tomografía con emisión de positrones en donde se registraba la localización de serotonina (un neurotrasmisor que es estimulado por la droga obteniéndose sensación de placer) después de consumir Éxtasis y se repitió la prueba 3 semanas más tarde: Después de ese tiempo los depósitos de Serotonina seguían vacíos como después del consumo inicial. Durante esas tres semanas los voluntarios no consumieron Éxtasis. Un auténtico lavado de cerebro.

Lo cierto es que nada invita a apoyar que estas substancias se usen como se hace en nuestros días generando un gran drama social pero muchas veces oculto: suicidios, comportamiento bizarros o peligrosos, delincuencia, barbarie, estrés, compulsión, descontrol de los actos, marginación social; muchos de estos comportamientos y acciones son frecuentemente fruto del consumo de drogas. La combinación con trastornos de la personalidad, retraso mental, pobreza, desencanto y marginación hace que una amplia parte de la sociedad esté poniendo en peligro su vida y la de los demás.

Todavía se habla de que el consumo de fármacos “legales” es mayor que el consumo de drogas ilegales. La razón es que las Drogas ilegales no han demostrado ser muy útiles en la medicina (recuérdese la Heroína inicialmente utilizada como hoy la metadona para desenganchar a los morfinómanos, o el LSD en el tratamiento de Trastornos Psiquiátricos) y, sobre todo, los fármacos producidos por los laboratorios tienen una garantía de dosificación y pureza, lo cual no quiere decir que no tengan efectos secundarios que los tienen y se conocen en su mayoría, siendo obligatorio un prospecto con instrucciones e información. Se sabe que hay muchos fármacos a la venta de escasa capacidad medicamentosa pero ese es otro tema.

Una cosa es el tratamiento de enfermedades ya sean orgánicas o psiquiátricas y otro el uso de la droga para uso RECREATIVO. A pesar de los efectos de muchas drogas que satisfacen en gran medida a sus consumidores y que proporcionan momentos de gran disfrute lo cierto es que sus efectos suelen llevar a un consumo cada vez mayor (tolerancia) y a alterar gravemente la vida del consumidor y su entorno (adicción). El sueño se desvanece y la realidad es cada vez más deprimente. ¡The Party is Over!

La ambigüedad siempre rodeó el mundo de las drogas, entre el consumo aceptado y el rechazo de la sociedad. Platón dijo respecto al vino”… No vilipendiéis el regalo recibido de Dioniso pretendiendo que es un mal obsequio y no merece que la República acepte su introducción…bastará una ley que prohíba a los jóvenes probar el vino hasta los 18 años y hasta los treinta que lo prueben con mesura…” Poco ha cambiado en la concepción y resolución del problema.

¿QUÉ QUEREMOS DECIR CUANDO DECIMOS DESPENALIZAR?

¿Qué se puede consumir sin castigo para el consumidor?

¿Despenalizar las drogas eliminaría el consumo o lo reduciría?

Si como se dice que para que sea efectiva la norma y evitar el narcotráfico y contentar a los futuros consumidores es necesario que el Estado controle (como el tabaco y el alcohol) la venta: ¿Qué drogas introduciríamos en la Farmacopea del Ocio: Cocaína, Éxtasis, Heroína, Anfetaminas´, Peyote, Ayahuasca, Amanita Muscaria, Psylocibes, Marihuanas varias, LSD etc.

Solo en derivados anfetamínicos llenaríamos de nombres y fórmulas páginas enteras.

¡¿TODAS?! Pero si son cientos y cientos o miles.

¿Dónde se expenderían? En coffee shops, farmacias, supermercados…

¿Cuáles serían las condiciones de venta? No expender a menores (Hoy el alcohol no se puede expender a menores, pero los servicios de urgencia demuestran que lo consumen y a veces en cantidades generosas. En un estudio que efectuamos en el Servicio de Pediatría (Hospital Clínico Universitario de Santiago) que admite pacientes hasta 15 años se detectaron ingresos en coma etílico con niveles en algún caso mayores de 3 gr/l de alcohol en sangre (por encima de 4 puede ser mortal). Es obvio que se extendería la venta de adultos a menores y con sobreprecio por supuesto, con lo cual no se corregiría lo que se quiere eliminar: el tráfico ilegal y la disolución de las mafias.

Despenalizar el consumo de algunas drogas tan solo, como ocurre con la Marihuana. En este caso se aduce su uso terapéutico: Bien, no hay ningún problema para usarlo en casos de cáncer para sedación, como antiemético etc. Pero ese no es el motivo, existe una gran cantidad de gente que se asocia y son fervientes devotos y consumidores de la marihuana y derivados. Ellos luchan por la despenalización y presionan para conseguirlo y están en su derecho, pero las argumentaciones a favor tienen la réplica de numerosos expertos. De todos modos, la despenalización de una sola droga no eliminaría el problema tan grave de que constantemente se esgrime a favor de la despenalización: eliminar las mafias y tener adictos “controlados”.

No tengo una respuesta para esa retorcida conclusión de muchos opinantes que la lucha contra el Narcotráfico se ganaría despenalizando las drogas.

Claro que tal como están las cosas en la actualidad tampoco es como para sentirse orgullosos.

Existe una constante huida del problema por parte de políticos y expertos, lo cual nos hace pensar que no se conocen las adecuadas medidas a tomar ni soluciones absolutamente claras al respecto. Los defensores de la despenalización esgrimen el argumento de “la ley seca” que trajo una gran cantidad de problemas adicionales: aumento de las actividades gansteriles y mafias, producción clandestina de alcohol de baja calidad y problemas sociales. Este caso solo explica que una costumbre arraigada en una sociedad como era el consumo de bebidas alcohólicas en EEUU no se puede suprimir de un plumazo, solo demuestra la incompetencia de los responsables políticos en esa época. ¿Se imaginan que alguien decretase la eliminación del futbol de la cartelera de espectáculos en España? Es evidente que medidas restrictivas dan resultado, pero con criterios racionales. Un ejemplo en España es la prohibición de fumar en locales cerrados que generó un descenso del nº de fumadores y una mayor higiene en los locales y por supuesto más salud para sus clientes y empleados. Esto no significó una ruina en los bares y restaurantes, pero si un gran avance en la lucha por una vida saludable de los ciudadanos.

 

Dicho todo esto debo resaltar que el bienestar y salud de los seres humanos se debe a la mejoría de las condiciones sociales, mayor atención médica, alimentación, mayor apoyo a los desfavorecidos y una mayor supervisión de los derechos humanos salvaguarda de los sistemas democráticos. Hay que precisar que a pesar de las dificultades actuales, el desarrollo de la sociedad española en el siglo XX a partir de los años 60 ha sido considerable: Hemos alcanzado cotas de bienestar que nos colocan entre los 20 países más desarrollados del mundo, la talla media creció unos 10 cm, la primera regla aparece hoy en las mujeres 3,4 años antes que en el 1900. Estos son datos biológicos que se correlacionan estrechamente con el nivel de vida. Uno de los temas más olvidados (y evitados) por los debates políticos es el del consumo de drogas. Hay una especie de venda en los ojos o un mirar hacia otro lado cuando debería afrontarse como una labor de todos, no solo basta con que exista un magnífico Plan Nacional de Drogas que nos dice como nos va: Ahora aumenta el consumo de Cannabis ahora el de Cocaína, sino que es necesario un compromiso a nivel de todo el Estado para mirar hacia delante con perspectiva y generar un espacio común de debate general en el que participen los expertos médicos, psiquiatras, farmacólogos, sociólogos, psicólogos, pedagogos, pediatras etc. Y generar una formación continuada en los servicios de enfermería, educación y trabajo social y demás servicios en contacto con la población potencialmente consumidora: Escolares, adolescentes (Escuela, Instituto) Universidad y otros centros.

Es necesario claro está la participación sincera y eficiente y no intervencionista de la Administración, que supervise y regule el plan en la medida de las posibilidades económicas pero (y esto es lo difícil) sin que sirva solo para colgarse medallas el político de turno y luego caer en el olvido por falta de financiación y lo que es peor, por falta de interés. Que sigan muriéndose adictos a drogas de SIDA, el aumento de la Tuberculosis multirresistente, muertes por sobredosis o que aumenten los pacientes que requieren atención en centros de drogodependencia por drogas que son percibidas como blandas (Marihuana, Pastillas), la peligrosidad social que entraña el consumo de drogas y la patología psiquiátrica que a veces la precede (Síndrome Dual) hacen de este un problema mayúsculo.

Si tenemos una sociedad fuerte que posee medidas de prevención con información vis a vis (no spots caros que solo ven los que ya están concienciados) que atiende a los que tienen problemas ya con el consumo y ofrece unos canales razonables para la deshabituación y tratamiento de estos pacientes habremos dado un paso de gigante.

Pero siempre desde una programación común a todo el país con estudios de campo para pormenorizar el estado de la cuestión en cada comunidad (El Centro Nacional para Atención a la Drogodependencia posee datos exhaustivos y valiosísimos) y luego definir las líneas de conducta a seguir y cumplirlas. Todo esto que estoy diciendo se hace pero de manera atomizada, con el esfuerzo de grupos de profesionales y de familias, centros y profesionales de la Sanidad pública y privada. No aporto nada que no se sepa pero la unificación de programas (no esa politización de los logros o intentos mediáticos de abordar el tema de las drogas: “Plan de tratamiento de Heroinómanos en la Comunidad X…” Solo desde un buen análisis de la realidad y una red de prevención y asistencia clara se podrá mejorar los índices de morbilidad y mortalidad de este grave problema.

Y al final tenemos que hablar de viejas aspiraciones y parciales realidades: Democracia igualitaria, erradicación de la pobreza y luego aseguradas las necesidades fundamentales de los seres humanos invertir en medidas preventivas que surgirán cuando haya un sistema político universal que promueva la educación para todos: EDUCACIÓN, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN.

Pero no seamos maximalistas, busquemos desde la solidez de un proyecto común pequeños progresos, intentemos ayudarnos, favorecer a los que sufren o están enfermos o abandonados. Repartamos lo mucho que hay y que está en pocas manos. Pero también pensemos que en el mejor de los mundos las drogas y el consumo de drogas seguirán existiendo.

Bibliografía

El negocio del siglo: Cannabis.

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/eps/1552929980_035433.html?por=mosaico

Cannabidiol (CBD). Legalización tratamiento dolor, ansiedad…

https://elpais.com/elpais/2019/01/31/buenavida/1548937320_781863.html

https://www.eldiario.es/sociedad/CIS-disparidad-sociedad-politicos-legalizacion_0_843066197.html

https://elpais.com/sociedad/2018/12/10/actualidad/1544478582_764710.html

Cannabis terapéutico.

https://www.eldiario.es/sociedad/fundamental-cannabis-terapeutico-aprobado-investigacion_0_874563268.html

Cannabis y Psicosis.

https://www.eldiario.es/sociedad/cannabis-psicosis-salud-ciencia_0_879462642.html

El tabaco: Volvemos a las andadas. Se sigue fumando en % igual que antes pero el nº de cajetillas ha descendida a la mitad (se fuma menos, pero los mismos)

https://elpais.com/sociedad/2018/12/10/actualidad/1544442597_533667.html

Ya se fuma como antes:

https://elpais.com/sociedad/2019/05/28/actualidad/1559047296_419146.html

https://www.eldiario.es/sociedad/tabaco-consumo-publicidad_0_906410360.html

J.L. Iglesias Diz, O. López Suárez, L. Pérez Gay, S. Dosil Gallardo, J. Cutrín Prieto, F. Álvez González. “Intoxicación etílica en adolescentes: revisión de casuística. Servicio de Escolares y Adolescentes. Hospital Clínico Universitario de Santiago. 2005

Cannabis. ¿Sabemos los médicos?

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902472?nlid=121098_4041&src=WNL_esmdpls_180319_mscpedit_gen&uac=250010AG&impid=1584960&faf=1