Desde el Centro Reina Sofía de adolescencia y juventud presentan estos datos sobre el desarrollo económico de la Juventud española.
El efecto negativo de la pandemia parece ha sido temporal y se ha producido un regreso a los niveles pre-COVID, aunque habrá que esperar más tiempo para poder asegurarlo.
Se objetiva un descenso de la precariedad laboral juvenil, aun así, queda mucho margen de mejora. En variables como la tasa de temporalidad o de parcialidad involuntaria España sigue estando en los primeros puestos de Europa. Además, la brecha de género sigue siendo muy acusada, manteniendo las mujeres peores datos de empleabilidad y de calidad del empleo. También las mujeres tienen impacto en otros indicadores, como el riesgo de pobreza, la capacidad de ahorro o la mirada más pesimista respecto al futuro.
Para más información os animamos a que leáis el artículo que nos presenta los compañeros de FAD juventud.