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El aumento de las temperaturas durante el verano presenta un riesgo significativo para la salud de los adolescentes, quienes son particularmente vulnerables a los golpes de calor. Recientemente, en Ciudad del Carmen, 11 estudiantes de secundaria fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil después de sufrir síntomas como náuseas, dificultad respiratoria y desmayos debido a las altas temperaturas en sus aulas sin aire acondicionado.
El golpe de calor es una afección grave que ocurre cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura y esta se eleva rápidamente, superando los 40 grados Celsius. Entre los síntomas más comunes se encuentran la piel roja y seca, dolor de cabeza intenso, mareos, confusión, pérdida de conciencia y, en casos extremos, puede ser mortal si no se trata rápidamente.
Para prevenir los golpes de calor en adolescentes, especialmente durante actividades al aire libre, se recomienda:
- Mantenerse hidratado: Beber abundante agua y evitar bebidas azucaradas o con cafeína.
- Vestir ropa ligera: Usar prendas de colores claros y tejidos ligeros que permitan la transpiración.
- Evitar la exposición directa al sol: Limitar las actividades físicas en las horas de mayor calor, generalmente entre las 11 a.m. y las 4 p.m.
- Descansar frecuentemente: Tomar pausas a la sombra para que el cuerpo pueda recuperarse.
- Conocer los primeros auxilios: Estar informado sobre cómo actuar ante los primeros síntomas de un golpe de calor puede marcar la diferencia (TV Azteca).
Las autoridades de salud exhortan a padres y educadores a estar atentos a las señales de advertencia y a tomar medidas preventivas para proteger a los jóvenes durante el verano.
https://healthlibrary.brighamandwomens.org/Spanish/Encyclopedia/90,P04712