Uno de los acontecimientos que se han agudizado en los últimos años en la población adolescente son los juegos online. Este puede ser el inicio de una andadura ludópata como “un gasto de ocio más”, “un entretenimiento para divertirse en grupo”.
En concreto, el 40% de los nuevos jugadores y jugadoras eran jóvenes entre 18 y 25 años durante 2021, según la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Es más, a pesar de que la regulación prohíbe a los y las menores de edad el juego, destaca el alto porcentaje de juego online de los estudiantes españoles de ESO, con edades comprendidas entre 11 y 17 años, según el informe de Impacto de la tecnología en la adolescencia recién publicado por UNICEF. Así como se pone de manifiesto que las apuestas deportivas son el juego online más común entre esta franja de edad de mayor incidencia en hombres que en mujeres.