La cultura del botellón, que surgió en la década de los ochenta y eclosionó con el inicio de siglo, sigue siendo la puerta de entrada al mundo del alcohol para muchos jóvenes.
De acuerdo con los datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones de 2022, del Ministerio de Sanidad, la edad media con la que los jóvenes empiezan a beber se sitúa en los 14 años y en comunidades como Navarra, Aragón, País Vasco, Comunidad Valenciana o La Rioja es inferior.
A pesar de la ley antibotellón de la Comunidad de Madrid, que este viernes cumple 20 años, los menores de edad se siguen reuniendo en grandes grupos en los que beben en exceso, y ninguna norma autonómica u ordenanza municipal ha conseguido frenarlo.