Sabemos todo lo bueno que nos ofertan las TICs, nadie duda de su importante aportación tanto personal como global; la cuestión se vuelve más compleja a la hora de gestionar tal cúmulo de información. Además las redes sociales trasladan un tipo de comunicación a un terreno más etéreo, menos sólido, en donde es fácil exponer razonamientos o ideas con escasa reflexión, generar debates agresivos y utilizar información falsa (fake news). Y esto ocurre no solo a nivel de persona-persona si no también, persona-grupo, colectividad, sociedad, información política y también globalmente. El presidente más poderoso del mundo, Donald Trump, utilizó las redes sociales como forma de comunicación con la gente. Sus mensajes en ocasiones eran equívocos o agresivos contra otros, ¿es esta la forma de gobernar actual, usando una red social que exige no pasarse de 200 caracteres por mensaje?, ¿es tan sencillo todo como para resumirlo en tan poco? Nadie lo cree, pero muchos de los problemas de información y comunicación en todas las áreas, es en parte culpa de la utilización inapropiada de las redes sociales.
Por otra parte los jóvenes y adolescentes (¿niños también?) son grandes consumidores de los contenidos de Internet y «adictos» a las redes sociales, por lo tanto no son ajenos a los peligros que esto entraña en muchos casos. Además en esta generación nacida digital, es la primera vez en que los jóvenes están más preparados que sus padres. Los hijos enseñan, o saben más, que sus padres sobre las TICs y esto entraña dificultades para que los mayores se mantengan como guía de los hijos.
Preguntas
¿En la actualidad, qué red social o redes, son las más interesantes o están más de moda entre los/as adolescentes y jóvenes? TikTok, Youtube, Instagram, Whatsapp, Wattpad.
¿Hay alguna diferencia sobre las preferencias de uso entre sexos? Wattpad es más usada por chicas. El resto, depende más de la edad que del sexo. Instagram está más extendido entre los adolescentes mayores y adultos jóvenes. Mi sensación es que en breve pasará como con Facebook y se convertirá en una red social de “gente mayor”. En la actualidad Tiktok está “arrasando” entre los más pequeños.
Cada vez hay un uso más precoz de teléfonos móviles en los niños y adolescentes. ¿Qué debemos recomendar a los padres o tutores de los niños al respecto? Esta pregunta es compleja y difícil de resumir, pero intentaré dar unas pinceladas de aquello que es más relevante.
Debemos tener en cuenta que la educación en el uso del smartphone empieza en el momento en que los padres lo utilizan delante de sus hijos, es decir, desde que nacen. Los niños aprenden de lo que ven y a través de sus vivencias. Las palabras tienen una importancia relativa, de hecho, para un niño el cómo decimos las cosas es más importante que el mensaje en sí. Los límites del uso de los smartphones y de las pantallas en general es una tarea educativa más de los padres. Incluyen múltiples aspectos como el tiempo de uso, los lugares, los espacios de desconexión, otras alternativas de aprendizaje y de ocio… Y el ejemplo que los padres dan a sus hijos, como en cualquier otro aspecto de su educación es esencial.
Otro tema relevante es el momento en el que el niño o el adolescente empiezan a hacer un uso más autónomo de la tecnología. Este uso autónomo puede ser por el dispositivo en sí o por aplicaciones determinadas que utilice en un dispositivo común, en ambos casos es similar. Mi recomendación general es que lo retrasen en la medida de lo posible. Antes de dar el paso, es necesario establecer límites claros, conocer en profundidad las posibilidades del dispositivo o la aplicación que van a usar sus hijos, etc. En el momento en el que ese uso es más autónomo es crucial establecer un diálogo, saber dónde están y saber en cierta forma qué hacen. Es decir, acompañar y estar más que nunca.
Cuando a un niño o adolescente le brindamos la posibilidad de tener un dispositivo propio le pedimos: pensamiento crítico, lectura comprensiva, habilidades sociales, habilidades y estrategias comunicativas, empatía, regulación emocional, control del tiempo, saber qué es la intimidad y la información sensible… ¿Está tu hijo preparado? El uso instrumental es sencillo pero el uso racional es el más importante y complejo, requiere madurez.
¿Qué es lo que buscan o que pretenden conseguir con la participación en las redes sociales que los vuelve tan participativos consumiendo un buen número de horas al día? En realidad, buscan lo mismo que esperamos todos cuando entramos en una red social. Interaccionar y comunicarse con otros. En algunos casos también buscan notoriedad o popularidad, pero esto al contrario de lo que pensamos los adultos no es lo más frecuente. Para que os podáis hacer una idea en la actualidad cuando dos adolescentes se conocen no se dan el teléfono si no la cuenta de Instagram y se relacionan a través de los mensajes privados que ofrece la red social. Buscan comunicarse y en esta realidad de la pandemia, más que nunca.
¿Cuáles son los aspectos negativos más importantes que se pueden derivar del «consumo» en redes sociales? Recomiendo a todos los padres y adolescentes que compartan tiempo de pantalla y vean “The social dilema” juntos. Un documental que daría para otra entrevista. No estoy de acuerdo con todo lo que expone, pero sí explica muy bien por qué es relativamente sencillo “perder el control” en las redes sociales.
Desde que existen las “cookies”, archivos que se generan de cada sitio que visitas, todo lo que busques o te interese está conectado. Imaginemos que una adolescente está preocupada por su imagen corporal y empieza a buscar información sobre dietas, ejercicio, adelgazar… Lo busque en una red social o en Google, todo está conectado a través de las cookies y empezarán a bombardearle con la información que buscó. Al final, lo que le interesa a las RRSS es que estés ahí el máximo tiempo posible y que interacciones con el contenido que te muestran, porque por cada clic patrocinado a ellos les genera ingresos. Saben lo que buscas, lo que te preocupa, lo que deseas y te lo muestran para que te quedes ahí.
En la actualidad, los principales riesgos de las RRSS son: el acceso a información inadecuada para la edad o falsa, conductas violentas contra la infancia como el ciberbullying o el grooming y el abuso en tiempo de la tecnología empleado en RRSS, esto último es más frecuente en chicas, frente a los chicos que dedican más tiempo a los vídeo juegos.
Marina nos habla que en la actualidad estamos abocados a un «trashumanismo» una forma que condiciona al ser humano por la tecnología. Muchos filósofos y pedagogos piensan que el alejamiento del pensamiento sereno, reposado, del aprendizaje metódico no es muy beneficioso para la formación de los jóvenes acostumbrados a una información exhaustiva pero poco consistente, que impide la conservación de conceptos importantes (se habla del efecto google, en que no es necesario retener nada, todo está en la red). ¿Cómo ves esta situación y qué repercusión crees que tiene sobre la formación de los jóvenes?
Esta pregunta es también compleja, para poder argumentarla sería necesaria otra entrevista jajajaja. Quiero dejar claro que esto que voy a comentar es mi opinión personal, basada en el conocimiento acumulado, pero es sólo mi opinión.
Siendo muy sincera y nada políticamente correcta diría que no tenemos ni idea de lo que estamos haciendo e incluso me atrevería a decir que es altamente incoherente. Se confunde innovación con tecnología y la pandemia solo aceleró este proceso que me parece peligroso. Me explico, muchos centros escolares presumen de que no usan libros, porque según parece ahora los libros “son malos”, cuando es nuestra principal fuente de conocimiento siempre y cuando el libro que nos ocupe “sea bueno”. A eso le llaman innovación, cuando lo único que hicieron es cambiar el formato, no es que no haya libros, es que ahora no son en papel si no en la tableta. E incluso ni siquiera se hacen con dispositivos del centro o si se hace, las medidas de seguridad no son las que se debiera y los límites no estaban claros en uso. A muchas familias les está resultando imposible mantener límites. Esto es solo un ejemplo.
Por otro lado, es importante que entendamos que el uso instrumental de la tecnología es extremadamente sencillo. ¿Por qué ya no tienen instrucciones los móviles? No es necesario, todos funcionan igual y la interfaz es simple e intuitiva. Lo importante es el uso racional, que comentábamos anteriormente y la mayoría de las habilidades, destrezas y conocimientos están fuera de las pantallas. Además, con la velocidad a la que cambia la tecnología, me parece ser muy corto de miras el enseñar a los niños de hoy a usar dichas herramientas. Cuando sean adultos estarán obsoletas y serán otras. Sin embargo, el uso racional seguirá siendo el mismo.
Por todo lo anterior, sería esencial encaminar el aprendizaje hacía las herramientas que no caducan, entre ellas la lectura y la escritura. La tecnología es sencilla y la pondría en pequeñas dosis para motivar, crear y construir. Convertiría al niño en creador tecnológico y lo alejaría del papel consumidor, que en la actualidad es el más extendido.
¿Cómo es la tendencia de abuso en las redes, ciberbullying, grooming, etc.?, ¿nuevas formas de abuso? En general lo que cambia es el formato, los hechos son los mismos. El problema para mí está en que las “nuevas” redes sociales como tiktok o wattpad tienen una gran capacidad de difundir el mensaje y esto puede ocasionar un mayor daño a la víctima.
Otra cuestión preocupante es la cantidad de bulos que se propagan consciente o inconscientemente en la red y redes, ¿cómo proteger a los niños y adolescentes de este peligro?
La única manera de protegerse frente a los bulos es el pensamiento crítico y para ello es imprescindible la información veraz y el conocimiento. Los niños y adolescentes son los más vulnerables porque aún no tienen ni los conocimientos sobre el tema ni la capacidad de pensamiento crítico. En general el mensaje que hay que trasladar, también a ellos, es no difundir informaciones que no hayamos contrastado nosotros mismos. Es necesario consultar varias fuentes y saber cuáles son las fuentes fiables y cuáles no. En este caso, los adultos muchas veces no somos un adecuado ejemplo para los niños y adolescentes.
Gracias María
