Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Inicio » Destacadas » Tiempo para invertir en educación sanitaria
Destacadas

Tiempo para invertir en educación sanitaria

Trabajo inacabado: por una educación para la salud

Javier Blumenfeld Olivares 

La experiencia personal del autor, narrada con auténtica maestría, pone de manifiesto la importancia del papel del médico en la educación para la salud, aunque se precisa de más tiempo con el paciente. Y llama la atención de lo que se puede alcanzar, incluso en el caso de los celíacos y la alimentación.

Hace unos años, en mi consulta de Endocrinología Pediátrica del Hospital de El Escorial, atendí a un niño con obesidad infantil. Al hacer la encuesta alimentaria resultó que el niño comía mucha bollería industrial y bebidas azucaradas; les expliqué a los padres los riesgo de la bollería industrial y las bebidas azucaradas para la obesidad y, antes de iniciar otras acciones, les pedí que dejaran de consumirlos. Me acuerdo que el niño se enfadó mucho porque decía que los bollos eran su comida favorita.

En fin, un mes más tarde vuelvo a ver al paciente y la primera frase de la madre fue: “doctor, hemos cumplido a rajatabla su mandato; el niño no ha vuelto a probar la bollería industrial y las bebidas azucaradas desde que salimos de su consulta. Además el niño está ahora mucho más contento que antes, y cada vez le gusta más la comida casera”. La verdad es que me vine arriba; no es habitual que hagan caso a mis consejos en la consulta y, encima, que se lo tomen con tanta alegría.

Como médicos damos por sentado que los pacientes entienden exactamente lo que les queremos decir, pero no es así

Felicité al niño, felicité a la madre, me felicité a mí mismo y todo era un mar de felicidad y complicidad. ¡Qué maravilla! Y así seguimos inmersos en nuestro buen rollo hasta que llegamos a la báscula. El niño se subió a ella y, ups…., pesaba 2 kg más que hacía un mes. ¡Vaya!, pensé yo aterrizando de repente en la realidad. “Pero, ¿no me había dicho que había dejado la bollería industrial?”, le pregunté a la madre. “Sí”, me respondió; “ya no ha vuelto a tomar bollería industrial, ahora solo toma los bollos caseros que le hago yo…”

Educación sanitaria

En la realidad de nuestras consultas la educación sanitaria forma una parte muy importante de nuestra labor médica y, en ocasiones, (por lo menos en mi caso) creo que no lo hacemos adecuadamente. Como médicos damos por sentado que los pacientes entienden exactamente lo que les queremos decir, pero no es así. Les pedimos que “cuiden su alimentación”, pero no explicamos qué es exactamente eso de “ cuidar su alimentación”. Les pedimos que “hagan deporte”y, a veces, hasta nos atrevemos a recomendar algún deporte: “la natación es muy buena para sus dolores de espalda”; pero no explicamos qué estilos debería nadar, ni en qué frecuencia.

La mejor medida que pueden tomar nuestros responsables políticos para “humanizar la medicina” es permitirnos pasar más tiempo con nuestros pacientes

A veces pensamos que nuestra labor es diagnosticar y, posteriormente, si se puede, curar o aliviar las afecciones de nuestros pacientes, pero (por lo menos en mi caso) invertimos poco tiempo en educar sobre la salud. Creo que es un error.

Es verdad que, en nuestras consultas saturadas, con poco tiempo para cada paciente, muchas veces no lo hacemos por falta de tiempo, porque es imposible. Quizás, la mejor medida que pueden tomar nuestros responsables políticos para “humanizar la medicina” es permitirnos pasar más tiempo con nuestros pacientes.

Una experiencia: Chef Pepo

La educación culinaria puede mejorar la calidad de vida del paciente celíaco.

Hace unos años, desde el Hospital El Escorial, con el apoyo de la Universidad Rey Juan Carlos, los chefs Daniel Ochoa y Luis Moreno (Estrella Michelin en su restaurante Montia), el centro comercial Islazul, Mercados de Madrid, y Madrid Foro Empresarial, iniciamos un programa de educación sanitaria llamada “Chef Pepo”. La intención era intentar cubrir ese espacio que se genera cuando le decía a mis pacientes “debes comer bien” y ellos contestaban “vale, ¿pero cómo lo hago?”. En este programa ( www.chefpepo.com) podría encontrar recetas saludables, juegos que pueden fabricar con utensilios de cocina, algunos consejos saludables, etc. La intención es hacer de la educación sanitaria algo ameno y divertido, pero con contenido de educación para la salud.

El fin de semana celebramos el “Día Nacional del celíaco” haciendo una receta sin gluten, en este caso pasta. La celiaquía es una de las enfermedades donde más importancia tiene la educación sanitaria, ya que una vez diagnosticado el celíaco por parte de los gastroenterólogos, gran parte de la calidad de vida de este paciente dependerá de su educación sanitaria. Sería ideal que los celíacos supieran que se puede volver a comer varios de los alimentos que han dejado de comer, como el pan o la pasta, ya que existen formas de sustituir las harinas de trigo, centeno, cebada o avena por otras harinas sin gluten; pero hay que aprender a elaborarlos. En definitiva, en este caso la educación culinaria puede mejorar la calidad de vida del paciente celíaco.

Creo que debemos ser un poco más cuidadosos con la educación sanitaria, ya que si no educamos bien a nuestros pacientes (desde el punto de vista sanitario) nuestro trabajo esta inacabado. Y hacer, por otra parte, una reflexión sobre qué podemos hacer nosotros como médicos para mejorar esa educación sanitaria que impartimos en la consulta. También me gustaría que reflexionen nuestros responsables políticos, porque es muy difícil dar una adecuada educación sanitaria con las consultas abarrotadas.

En definitiva, un problema donde todos somos algo culpables.