La adolescencia es una época vital en el desarrollo personal, profesional y académico. En este contexto, los pacientes deben afrontar el diagnóstico de cáncer y sus complicaciones al mismo tiempo que descubren su sexualidad, libertad e identidad. Los más frecuentes son linfomas, tumores óseos y leucemias. Idealmente deberían ser diagnosticados, tratados y seguidos en unidades específicas de oncohematología para adolescentes. A continuación, se presentan dos casos clínicos que nos ayudarán a repasar el abordaje del los síntomas sugestivos de patología oncológica en la adolescencia y su diagnóstico inicial.
Estos casos clínicos destacan la importancia de un diagnóstico temprano y un manejo integral de los adolescentes con cáncer en unidades especializadas. El objetivo es proporcionar un tratamiento eficaz que no solo aborde la enfermedad, sino que también apoye el desarrollo emocional y social del adolescente. La coordinación entre diferentes especialidades y el apoyo psicológico son fundamentales para mejorar la calidad de vida y los resultados a largo plazo en estos jóvenes pacientes.