La adolescencia es la etapa de la vida en la que la creatividad se puede potenciar sin límites. En este caso se consiguió una mano protésica que cambió la vida de un joven de 15 años.
El impulsor del proyecto fue Jeff Wilkins (profesor de informática) al iniciar un programa de ingeniería en 2018 para que los estudiantes pudiesen emprender proyectos para mejorar la comunidad.
Wilkins asignó el proyecto a tres de sus alumnos, compraron equipos de impresión 3D y encontraron un modelo de prótesis en un software de diseño.